Queridos, los días siguen pasando mientras vamos arriba y abajo por estas playas tan cálidas. Ayer navegamos buscando ballenas, nos llevó un chico del pueblo en su barco y fue una experiencia agotadora y alucinante (¡vimos siete y una inmensa tortuga!). Llegamos hasta el límite de la plataforma continental, de unos 65m. de profundiad; a partir de aquí el abismo llega a más de 2.000m. El mar estaba muy movido pero la emoción impidió que nos mareásemos; llegamos a puerto anocheciendo y enteros después de cinco horas.
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1 comentario:
Queridos, no os acordasteis de Jonas, ni por un momento
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